domingo, 30 de noviembre de 2014

Wanderers - a short film by Erik Wernquist.


Wanderers: corto de Erik Wernquist. Es una visión de la expansión de la humanidad en el Sistema Solar.
Nuestro futuro en el espacio podría ser similar a lo que recrea este vídeo, en base a ideas y conceptos científicos. Los lugares que aparecen en la película son recreaciones digitales  de áreas en el Sistema Solar, construidos a partir de fotos reales y datos de mapas disponibles.


Texto y narración Carl Sagan.
" A pesar de todas sus ventajas materiales, la vida sedentaria nos ha dejado inquietos, insatisfechos. Incluso tras 400 generaciones viviendo en pueblos y ciudades, no lo hemos olvidado. El camino por recorrer aún nos susurra al oído como una canción de infancia casi olvidada.
Dotamos a los lugares remotos de un cierto romanticismo. Sospecho que la selección natural ha confeccionado meticulosamente esa atracción como un elemento esencial para nuestra supervivencia. Largos veranos, inviernos templados, copiosas cosechas, caza abundante… Nada de eso durará para siempre. Nuestra propia vida, la de nuestra tribu, o incluso la de nuestra especie podría estar en manos de unos pocos «inquietos» llevados de una atracción que probablemente no sepan articular o entender, hacia las tierras por descubrir y los nuevos mundos.
Herman Melville, en «Moby Dick», dio voz a los nómadas de todas las épocas y lugares, cuando escribió: «Vivo atormentado y con una comezón constante por las cosas remotas. Adoro navegar los mares prohibidos.»
Tal vez sea un poco pronto. Tal vez aún no haya llegado el momento. Pero esos otros mundos, con su promesa de oportunidades sin fin, nos están llamando. En silencio, orbitan alrededor del Sol. Esperando".
Carl Sagan

viernes, 28 de noviembre de 2014

Elucubraciones ( VIII )

Joel Hustak - Tree of Duality
Si estas frente a un árbol y miras hacia una sola de sus hojas rojas, no verás las demás. Pero si tu mirar no se centra en una sola hoja y te fijas en el árbol con la mente vacía, cualquier número de hojas se vuelve visible para ti, sin límite alguno. Pero si una sola hoja, captura tu mirada, será como si las restantes hojas, no estuvieran allí.  
 Takuan Sôhô (1573-1645).

Al igual que un solo paso no hace un camino en la tierra, un solo pensamiento no va a hacer una ruta en la mente. Para hacer un camino auténtico hay que caminar de nuevo una y otra vez. Para hacer un camino mental profundo, tenemos que pensar una y otra vez la clase de pensamientos que deseamos que dominen nuestras vidas.
Henry David Thoreau(1817-1862.

lunes, 24 de noviembre de 2014

Laberintos.


Existe en torno al laberinto un componente grande de ambigüedad, al igual que con lo relacionado con su morfología, incluso a veces pudieran parecernos contradictorias algunas de sus características. Es su propia naturaleza impregnada de sacralidad y contradicciones, que sin embargo dejan traslucir una sólida y coherente red llena de sentido. De todas las clasificaciones de laberinto, interminables, quizá la más sencilla sea la de Umberto Eco; que distingue tres modelos fundamentales:
El primero es el laberinto llamado «univiario», pues al recorrerlo somos presa de la angustia que produce percibir que ya no podremos salir nunca de él, aunque su recorrido se genera en realidad de una manera simple, pues no es otra cosa que una cuerda enrollada, con sus dos cabos. Así quien entra por un lado, sólo podrá salir por el opuesto. Se trata del laberinto clásico, que no tendrá hilo de Ariadna, porque lo es en sí mismo. Para que tal laberinto resulte menos aburrido, en el centro tiene que encontrarse el Minotauro. El problema que plantea no es por dónde se va a salir, sino si se podrá salir vivo de él. El laberinto univiario es la imagen de un cosmos de habitabilidad complicada, pero en última instancia, ordenado. Una mente lo ha concebido. No es necesario tomar ninguna decisión pues solo hay una vía posible.
El segundo es el «manierista». Tiene una estructura de árbol, devanarlo pues implica adentrarnos en una frondosidad sin límites, con infinitas ramificaciones, de las cuales casi todas se dirigen a un punto muerto; sólo la solución de un dilema binario conduce a la salida. Laberinto difícil porque puede forzarnos a volver infinitamente sobre nuestros pasos y eso nos puede condenar a errar permanentemente. La superación de un laberinto con múltiples direcciones, como este, con encrucijadas en donde debemos descubrir cuál es el camino correcto, exigirá que nuestras mejores herramientas sean la inteligencia y la memoria o, en su defecto, la fortuna. A veces no incorporan monstruo en el interior.
Por último, el laberinto «rizoma» o red infinita, donde cada punto puede conectarse con todos los restantes puntos, dando lugar a una sucesión de conexiones que no tiene fin. Los caracteres principales de un rizoma son tales que a diferencia de los árboles o de sus raíces, el rizoma conecta cualquier punto con otro punto cualquiera, cada uno de sus rasgos no remite necesariamente a rasgos de la misma naturaleza; el rizoma pone en juego regímenes de signos muy distintos e incluso estados de no-signos. El rizoma no se deja reducir ni a lo Uno ni a lo Múltiple. No tiene ni principio ni fin, siempre tiene un medio por el que crece y desborda. En este laberinto no hay un centro, no tiene periferia, no existe interior ni exterior, en él hasta los errores pueden dar lugar a soluciones que compliquen el problema; las conexiones no solo lo agrandan sino que lo transforman. No deberemos perder el tiempo en encontrar una lógica que lo gobierne, no la tiene, como tampoco buscaremos al monstruo, pues el monstruo es el propio laberinto. No tiene salida, porque es potencialmente infinito.

jueves, 20 de noviembre de 2014

Britania.


Britania, la mejor de las islas, está situada en el Océano Occidental entre Galia e Hibernia , y mide ochocientas millas de longitud y doscientas de anchura. Todo lo que es adecuado al uso de los mortales, Britania lo proporciona con infinita prodigalidad. Pues abunda en toda clase de metales, posee campos que se extienden por todas partes y laderas idóneas para los mejores cultivos, donde, debido a la fecundidad de la tierra, variadísimos frutos se recogen en las distintas estaciones. Tiene bosques, repletos de todo género de animales salvajes, y claros ricos en hierba con que alimentar el ganado, y flores de muchos colores que reparten su miel entre las abejas que acuden a libar en ellas. Prados posee también en lugares amenos, verdeantes al pie de altas montañas, donde brillantes manantiales, fluyendo en nítidas corrientes con un murmullo suave, arrullan e inducen al sueño a cuantos yacen en sus riberas. Está regada, además, por lagos y riachuelos abundantes en peces y, sin contar el estrecho brazo de mar de la costa meridional por el que se navega a las Galias, por tres nobles ríos, el Támesis, el Severn y el Humber, a los que extiende como si fueran brazos para recibir el comercio de ultramar, traído hasta aquí en naves propias y desde todas las naciones. Dos veces diez ciudades, y dos veces cuatro, fueron la gala de Britania antaño; de ellas algunas, con las murallas destrozadas y en lugares abandonados, presentan hoy un desolado aspecto; otras, en cambio, se han conservado intactas y muestran todavía hoy las iglesias dedicadas a santos con sus torres, bellísimas y airosas allá en lo alto, donde congregaciones de religiosos, varones y mujeres, prestan servicio a Dios según la tradición cristiana. Finalmente, la habitan cinco pueblos, a saber, los Normandos, los Britanos, los Sajones, los Pictos y los Escotos. De ellos fueron los Britanos quienes, antes que los demás, la poblaron de mar a mar, hasta que, debido a su orgullo, la venganza divina los alcanzó y hubieron de someterse a Pictos y Sajones.
Descripción de Britania. Geoffrey de Monmouth, (ca. 1100 - 1155)