miércoles, 26 de enero de 2011

Reflexiones del Elfo oscuro (IV)


Es  bueno oír el viento del valle del Viento Helado, 
sentir sus vigorizantes punzadas, un recordatorio de que estoy vivo.
Parece una cosa muy evidente (que yo, que nosotros, estamos vivos)
pero me temo que olvidamos demasiado a menudo
la importancia de ese simple hecho.

Es muy fácil olvidar que se está  vivo. 
O al menos, olvidar apreciar que se está realmente vivo,  
que cada amanecer es tuyo para verlo y cada ocaso es tuyo para disfrutarlo.
Y todas las horas entre ambos, y todas las horas que siguen
al anochecer son tuyas para hacer lo que quieras.

Es fácil perder la posibilidad de que cada persona que se cruza en tu camino 
se convierta en un acontecimiento y en un recuerdo, bueno o malo,
la posibilidad de llenar las horas con experiencias en vez de tedio,
la posibilidad de romper la monotonía de los momentos que pasan.
Esos tiempos perdidos, esas horas de monotonía, de rutina, son el enemigo;
son pequeños tramos de muerte dentro de los momentos de vida.

 ¡Cuán necio soy al dejar que el presente se convierta en pasado,
mientras me lamento de un hipotético (y sólo hipotético) futuro!
Vamos muriendo a cada momento que pasa de cada día.
Ésa es la verdad inexorable de estaexistencia.
Es una realidad que puede paralizarnos de miedo,
o una que puede fortalecernos con la impaciencia,
con el deseo de experimentar, con la esperanza (¡mejor dicho, la voluntad!)
de buscar un recuerdo en cada acto; con la satisfacción de estar vivo,
bajo la luz del amanecer o bajo las estrellas, con buen tiempo o en una tormenta.

Al final he llegado a comprender que ése es el sentido de la vida,
y en esa comprensión he encontrado el deseo y la alegría.
Una vida de veinte años en la que ese deseo y esa alegría, esa verdad, 
es comprendida, podría ser más plena que una vida de siglos
con la cabeza gacha y la espalda encorvada.

Ha hecho falta todo este tiempo, amargas pérdidas,
para reconocer la insensatez de ese razonamiento.
Ha hecho falta todo este tiempo,  para despertar a la vida que es mía,
apreciar la belleza que me rodea, buscar y no evitar la emoción que está ahí para ser vivida.
Quedan preocupaciones y miedos, por supuesto. .
Pero puedo ser paciente y convencerme de lo mejor.
Ya que al cavilar en mis temores,estoy rindiendo el propósito entero de mi propia vida.

Drizzt Do'Urden
R. A Salvatore, - mar de las espadas  /  ilustración   Todd Lockwood

lunes, 24 de enero de 2011

Kubla Khan o la Visión de un Sueño

Kubla Khan
"Kubla Khan a vision of my dream"

En Xanadú, Kubla Khan ordenó levantar un majestuoso palacio;
allí donde Alf, el río sagrado, corre a través de mil cavernas,
desembocando en un mar abandonado por el sol.
Dos veces cinco millas de tierra fértil, por murallas y torres eran circundada;
y allí veíanse jardines surcados por brillantes arroyos,
en los que florecían filas de árboles perfumados,
y bosques tan apretados como montañas,
encerrando en su seno verdes pasajes sonrientes.

¡Aquella profunda y romántica quebrada que se adentra en la verde colina,
a la sombra de los cedros! ¡Paisaje agreste!
¡Encantado y beatificado como si en otra época, bajo la luna moribunda,
alguna dama hubiese venido a llorar por su demonio amante!
Y de esta quebrada, creciendo en incesante gemido,
como si la tierra respirase hondo,brotase por momentos una fuente tumultuosa;
cuyas lenguas inciertas escupen fragmentos como granizo
o granos que saltan bajo el saco de trigo,
y en medio de estas danzantes rocas,
junto a ellas, saltaba hacia los aires el río sagrado.
Durante cinco millas, por un laberinto trazado,
entre bosques y valles corría el río sagrado,
antes de entrar en las cavernas al hombre inmensurable
y de hundirse tumultuosa en un océano muerto.
En medio de este tumulto, Kubla oyó en la distancia
las voces ancestrales que predecían la guerra.

La sombra del palacio de los deleites flotaba sobre las olas,
y desde él se oían las melodías de la fuente y las cavernas.
¡Milagro de sutil ingenio este resplandeciente palacio con sus cavernas de hielo!

Ví en sueños una doncella, tañendo su instrumento: una doncella abisinia,
tañendo su instrumento y cantando dulcemente en el monte Abora.
¡Ah! Si yo pudiese resucitar de mi memoria su música y su canción,
en tan grave éxtasis me sumirían,
que podría construir con música en el aire aquel palacio.
¡Aquel palacio resplandeciente, aquellas cavernas de hielo!
Y cuantos me oyeran verían ante sus propios ojos, y todos gritarían:
¡Cuidado! ¡Cuidado! ¡Mirad los ojos fulgurantes,mirad su flotante cabellera!
Trazad un triple círculo en torno a él y cerrad los ojos en sagrada reverencia,
pues él se ha nutrido de dulce rocío y bebido la leche del Paraíso.

Samuel Taylor Coleridge (1772-1834)

Kubla Khan  es un poema de Samuel Taylor Coleridge , terminado en 1797 y publicado en Christabel, Kubla Khan, o la Visión de un Sueño en 1816. De acuerdo con el Prefacio, el poema fue compuesto por una noche después de que experimentara  con opio, influenciado en el  sueño después de leer una obra que describe al rey tártaro  Kublai Khan . Al despertar, se dedicó a escribir las líneas de la poesía que llegó a él desde el sueño hasta que fue interrumpido por una inoportuna visita para tratar unos temas de negocios que le retuvo durante unas horas. Cuando regresó a su habitación,  aunque conservaba todavía un recuerdo vago y confuso de las lineas generales de su sueño, todo lo demás se había desvanecido y el poema no se pudo completar de acuerdo a su plan original ya que renunció a intentar terminarlo por total frustración..


1977 el trio canadiense Rush  en el  álbum  A Farewell to Kings   crean  la canción "Xanadu" inspirada en el poema de Samuel Taylor Coleridge.

Neil Peart::
En 1976 yo estaba tratando de escribir una canción inspirada en el ambiente oscuro y sutil psicología de la película Ciudadano Kane, que cuenta con las primeras líneas de Kubla Khan de Samuel Taylor Coleridge. Miré el poema y me vi abrumado por su imaginería y el poder emocional. La canción Xanadu fue tomada por el poema de una manera que nunca ha ocurrido desde entonces.  Me retrató la idea de Coleridge de la inmortalidad como una maldición sombría, es un homenaje a estas líneas del gran alcance de Kubla Khan .

miércoles, 19 de enero de 2011

18 días, de Grant Morrison y Mukesh Singh

A diferencia de las tragedias griegas, Occidente es menos familiarizado con las epopeyas antiguas de la India. un cuento llamado "Mahabharata" un poema de casi dos millones de palabras sobre los dioses y reyes, familiares hambrientos de poder, y un clímax 18 días de guerra.
En 18 días, la guerra colosal entre los cinco hermanos Pandavas y sus 1.000 primos Kauravas se lleva a cabo alrededor de 10.000 aC, en un mega-continente llamado Bharat, que es la masa de tierra, tal como existía antes de la deriva continental.

El oro y la plata de las edades ya están encima, y la edad de cobre se trata sólo de poner fin a la guerra comienza. Esta línea de tiempo refleja la creencia hindú de que el mundo se compone de cuatro años de edad, y la humanidad se encuentra en su cuarta y última.

 El guión de Morrison  zanja de la cadena cronológica de los acontecimientos y se sumerge en el caos de la guerra, que se llena con los personajes sobrenaturales de un mundo antiguo con naves espaciales, trajes y armas era cibernética.

La lucha será acabar con el reinado de los dioses, marcar el comienzo de la era del hombre y la humanidad punta en la última edad - la edad de hierro - antes de que el mundo se acabe.

la  trama mitológica con un puñado de la sabiduría antigua y los ritos, que son los principios fundamentales de hoy en día el hinduismo.
Grant Morrison:  " Se optó por centrarse en la historia de la Guerra de Kurukshetra, un conflicto que dura los 18 días del título. Se tomó el Mahabharata las descripciones de vimanas y Astra muy literalmente, como las cuentas de la avanzada tecnología antigua y crea una visión de la batalla de Kurukshetra que combina las imágenes tradicionales del Mahabharata con una especie de Vedas de ciencia, enfoque  que añade una nueva frescura y modernidad a la historia."
"Esta versión es menos acerca de tratar de crear una representación históricamente precisa de losconflictos en la antigua India y más sobre hincapié en una visión atemporal, universal y mítica que tiene mucho que decir sobre el mundo en que vivimos hoy en día como lo hace sobre el pasado. La transmisión de la Bhagavad Gita en el corazón de la historia se abre el camino para una comprensión espiritual metafórica del conflicto como la guerra entre el deseo y el deber, el material y lo espiritual, que se lucha cada día por todos los seres humanos."





















Las ilustraciones han sido realizadas por Mukesh Singh.   


 

martes, 18 de enero de 2011

Crónicas de la Espada Negra ( I I I )

Crónicas de la Espada Negra
 ¿Existe un loco con una mente capaz deponer orden en las pesadillas,
de aplastar a los demonios y dominar el caos,
capaz de abandonar su reino, renunciar a su esposa
y, zarandeado por mareas contradictorias,
sacrificar su orgullo en aras del dolor?

¿Existe una hija, nacida en sueños,
cuya carne es de nieve y sus ojos de rubí,
que mira fijamente ámbitos cuya sustancia
parece tan fuerte como la agonía, mientras yace tumbada?
¿Existe una niña, nacida de los sueños,
que lleva en sus venas sangre tan antigua como el Tiempo,
destinada un día a fundirse con la mía, para dar una nueva reina a nuevas tierras?

¿Existe un valeroso señor, nacido por el destino,
capaz de llevar viejas armas, de ganar nuevos estados,
y desgarrar las murallas que santifica el Tiempo,
de arrasar antiguos templos como mentiras santificadas,
de quebrar su orgullo, perder su amor,
destruir su raza, su historia, su musa,
y, tras renunciara la paz en favor del esfuerzo,
dejar sólo un cadáver que hasta las moscas rechazan?

Michael Moorcock  / ilustración kaluta